20 de octubre de 2013

Florentinos


Este fin de semana he necesitado terapia de shock repostera después de una semana dura en la oficina por la enorme cantidad trabajo. Buscaba algo de cierta dificultad que exigiera concentración (y por lo tanto desconexión total!) y para eso, nada mejor que los choux!!! Me han quedado riquísimos pero necesitaré unos días para elegir las fotos (he hecho cientos) y para traducir y escribir las recetas, así que os pido un poquito de paciencia...

Mientras tanto, os propongo una receta sencillita con pasado histórico. No era mi intención convertir este blog en una Historia de la Repostería, pero últimamente me ha dado por ahí! Así que hoy: Florentinos. ¿Estáis pensando que son dulces típicos de Florencia, como su nombre indica? ¡Pues no! Es lo que dicen la mayoría de los blogs y recetarios, pero tras mucho "googlear" y sabiendo que las galletas típicas de la Toscana son los "cantucci" (que no tienen nada que ver) y que la base de los Florentinos es un roux, técnica culinaria francesa donde las haya, me parece más plausible la versión más desconocida. Que los Florentinos fueron inventados por un cocinero francés (bien sûr!) de Versalles con ocasión de la visita de los Médici, en los tiempos en los que Catalina de Médici era reine consorte en Francia. Dicho de otra manera: una chuchería para endulzar la visita de los suegros.

Hay miles de variantes de esta receta: se puede hacer con fruta confitada, varios tipos de frutos secos, una base de chocolate, diferentes grosores... A mí me encanta esta versión: ligera y sin que nada distraiga de la almendra!

Apto para: visitas de los suegros

Consejos:

>  Es el tipo de receta en las que recomiendo quedarse en cuclillas mirando el horno: la transición entre el "voy a dejar que se doren un poquito más" y el "se me han chamuscado" puede ser cuestión de segundos.
> La mezcla endurece bastante rápido una vez sacada del fuego, así que no tardéis en colocar las cucharaditas en las placas. Es importante que estén listas con el papel vegetal antes de ponerse con la receta.
> Las galletas de pueden conservar en una caja pero se ponen un poco chiclosas, así que recomiendo consumo rápido!

Ingredientes

- 50 g de mantequilla
- 55 g de azúcar
- 2 cucharaditas de miel
- 1 cucharada de harina
- 1 cucharada de nata
- 40 g de almendras laminadas
- 50 g chocolate negro fundido

Elaboración:

Precalentar el horno a 180ºC y forrar las placas con papel vegetal.

En una cazuela, llevar a ebullición, removiendo, la mantequilla, el azúcar, la miel, la harina y la nata. Bajar el fuego y dejar un par de minutos sin remover. Retirar de la placa e incorporar las almendras.

Colocar cucharaditas de esta mezcla sobre las placas dejando al menos una distancia de 8cm (se extienden mucho).

Hornear unos 6 minutos hasta que tengan un color dorado. Si los círculos no son muy redondos, los podéis "corregir" con una espátula o cuchara de metal.

Rociar en zig zag con el chocolate fundido.




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